Foto: Nicola Rocco |
La ciudadanía es un concepto que constituye equivalencia ya que hace iguales a los habitantes de un país; está relacionada con no tener privilegios ni desventajas ante la ley. Deberes y
derechos son los mismos para todos los ciudadanos.
El artículo 21 de la constitución venezolana señala
que: “Todas las personas son iguales ante la ley”; por ello: “No se permitirán
discriminaciones fundadas en la raza, el sexo, el credo, la condición social o
aquellas que, en general, tengan por objeto o por resultado anular o menoscabar
el reconocimiento, goce o ejercicio en condiciones de igualdad, de los derechos
y libertades de toda persona”. El texto
de la constitución contrasta con el acto de asumir identidades alternas.
La dramaturgia de Elio Palencia posee un elemento
característico: es reflejo y reflexión de su medio. En sus obras, diversas minorías se cruzan y
entran en conflicto. La visión de
Palencia se desplaza para ver desde puntos alternos, desde espacios cuyo
actante es el otro, el invisibilizado, el que no tiene voz.
Algunos de sus personajes tienen prejuicios y estereotipos con
el que validan sus ideas no solo descartando ideologías opuestas sino además calificando al otro como descarriado, inferior, ignorante.
De fondo, hay un poder que no termina de resolver, en términos legales, el
asunto de la igualdad de todos los ciudadanos. Por ello, la obra de Elio Palencia es punzante
y cuestionadora. Indaga si en realidad el ciudadano es lo que cree ser. Es
una obra que va en contra de la intolerancia cotidiana.
Donde caerme viva, publicada en
Trío, de Public-Arte y estrenada en 2016, es representativa de esta
dramaturgia. Una pareja, Maigua y
Raquel, tienen una relación de quince años.
Ellas han reunido dinero para comprar el apartamento en el que
viven, a nombre de Maigua quien tiene más solvencia económica. De Tinaquillo llega Yaritza, sobrina de
Maigua, quien se queda varias noches en el apartamento porque está haciendo en
Caracas diligencias para tramitar la adquisición de una vivienda de interés
social.
Maigua, trabaja en un ministerio abogando por los
derechos de la mujer, tratando de cambiar las normas de una sociedad patriarcal
que afectan y discriminan. Su rol va
desde la denuncia del abuso doméstico, del derecho al aborto, hasta abogar por mejores
condiciones laborales. Yaritza, por su
parte, ha encontrado asidero en la palabra del Señor; el Señor de Yaritza es
violento, homofóbico, misógino.
La relación entre Maigua y Yaritza es conflictiva. El Señor de Yaritza es un comodín. Con él, recurre a ideas tradicionales para
justificar actitudes que de otra manera serían consideradas robo, agresión o
intolerancia. Prueba de ello es que
Yaritza escribe a la tía agrediéndo a ésta por su preferencia sexual; no la busca
más hasta que necesita quedarse en su apartamento.
El Señor es un comodín de varios. Están el comodín del color de piel, el de la
clase, el del género, el de la ideología política, el de los estudios académicos,
el comodín del cuerpo. El comodín, además
de justificar, evita el diálogo, justifica la falta de interés -o el miedo- por
conocer al otro. Hay que preguntarse cómo una nación dialoga si
muchos de sus integrantes validan tal actitud.
Maigua muere a consecuencia de un robo. Por descuido, el apartamento no llegó a
registrarse a nombre de la pareja. Como
la ley venezolana no contempla este tipo de relaciones, Raquel de copropietaria
pasa a ser arrimada hasta que encuentre donde caerse viva.
El texto reflexiona sobre actitudes que afectan a una
pareja del mismo sexo: Raquel no puede incluir en el seguro médico a Maigua; es
despedida de su trabajo. De una realidad en apariencia sólida, Raquel pasa a la
inestabilidad física y emocional. Para el autor no todo está perdido, deja asomar la esperanza: tal vez Raquel y su vecina, Berenice,
hagan el improvisado viaje.
Donde caerme viva refleja la
tolerancia e inclusión en la sociedad venezolana. El colectivo se ve y reconoce sus actitudes. Ve lo que sucede cuando no baja el escudo del prejuicio.
Pude ver el montaje realizado por Teatrela, dirigido por Costas
Palamides. La producción potencia
el texto en una propuesta apoyada en el movimiento en un proceso que
le da carácter coreográfico. Las
actrices realizaron un trabajo intenso, orgánico que se caracteriza porque el espectador "entra" en la historia. Conjunto extraordinario resultado de la relación
teatro-sociedad.
Elio Palencia. Entre sus
textos figuran: La Quinta Dayana (Premio Municipal de Teatro José Ignacio
Cabrujas 2007), Detrás de la Avenida (Premio de Dramaturgia Esther
Bustamante 1988; Premio Juana Sujo, 1991) y Penitentes (Premio Municipal de
Teatro José Ignacio Cabrujas 2008). Donde caerme viva ganó el Premio de Dramaturgia Isaac Chocrón en 2016.
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