Aquí también los árboles son verdes
Cimientos, programa de Teatro IATI para que dramaturgos emergentes y consagrados experimenten, desarrollen y perfeccionen su dramaturgia, celebra su 25 aniversario entre el 19 de junio y el 22 de junio, 2025 en el 64 Este de la Calle 4, Nueva York. De una selección de textos enviados se presentan ocho trabajos de autores de Bolivia, Canadá, Chile, España, Grecia, México y Estados Unidos. En la sesión del día 19 de junio se presentaron Aquí también los árboles son verdes, de la autora española Paz Palau y Fifty Fun Facts sobre Olivia, mi madre, de la mexicana Nora Cross. Ambas piezas giran alrededor de relaciones filiales que invierten sus roles por diversas razones.
Afecto sanador.
Una
característica determinante de Aquí también los árboles son verdes
radica en las posibilidades de interpretación que ofrece. A través del uso lúdico, a veces absurdo, de
la lengua y de la simultaneidad de espacios en algunas escenas se crea un mundo
fantástico en el que la enfermedad de la madre acerca a la hija quien busca
protegerla; a esta situación se agrega la presencia de un doctor. Esa aproximación genera una convivencia a
veces cargada de discusiones y reproches: por ejemplo, la hija reclama a la
mamá que nunca le enseñó a hacer sopa. Sin
embargo, el afecto es profundo por lo que ambas mujeres buscan armonizar la
relación llegando incluso a invertir los roles; la hija asume el papel de la
madre, papel que tradicionalmente incluye la transmisión de conocimientos: ¿puede
la hija enseñar algo a su progenitora? Probablemente el reflejo de lo que aprendió. Por su parte, el doctor hace diagnósticos que
ninguna de las mujeres sigue. Un guiño a
la realidad es la observación del médico de que la enfermedad de la madre se
debe a que tiene el corazón grande por lo que ordena odiar cosa imposible para
ella. Si la sociedad tuviera metafóricamente
el corazón grande habría menos polarización, la enfermedad de nuestro tiempo.
Una de las posibles lecturas del texto del texto de Paz Palau es que estas mujeres se comunican con el afecto inquebrantable con que se tienen y juntas tratan de resolver la situación. Viven un proceso que intentan resolver desde el afecto y la acción mientras que el doctor -representación de lo objetivo y lo racional- no tiene los remedios eficaces para resolver los conflictos del cuerpo y del espíritu.
El elenco de Aquí
también los árboles son verdes lo integran Caridad del Valle, Lorenza
Bernasconi y Franco Galecio bajo la dirección de Fernando Vieira quienes en su
trabajo escénico ofrecen una aproximación a este mundo de absurdos y afectos.
Sentido
de pertenencia.Fifty Fun Facts sobre Olivia, mi madre
Fifty
Fun Facts sobre Olivia, mi madre, de Nora Coss, es un texto en
Spanglish, lo que de entrada denota una carga social y política y sentido de reafirmación. Olivia, de origen mexicano, en su adultez, establece
su hogar en Texas donde nace su hijo Emilio.
La vida de Olivia es una vida está marcada por hechos y creencias triviales
que Emilio procura recoger a través de la palabra escrita; por ejemplo, ella es
sagitario, pero su carácter es más de capricornio, no cree en fantasmas, pero grita
en las películas de terror. Más
relevante es que la vida de Olivia se caracteriza por la dependencia al esposo,
del que se divorcia en la madurez.
Aparece una
enfermedad que implica grandes gastos por lo que Olivia viaja a México para
tener un tratamiento menos costoso. Ella
vuelve, pero Emilio descubre un mundo donde siente el desarraigo:
la primera marca es no dominar la lengua por lo que familiares, amigos,
compañeros de clase hacen burla de él. Para
la madre es el regreso a los orígenes, mientras que para el hijo es el
enfrentamiento a una cultura ajena. Por
si fuera poco, el adolescente debe cuidar a la madre hospitalizada. Aparece la inversión de roles: deja su papel
de adolescente para asumir una adultez prematura. Lo que le pasa a Emilio ocurre con una enorme
cantidad de niños y adolescentes latinoamericanos que llegan a Estados Unidos
que se hacen cargo de la comunicación de la familia con el exterior: traducen a
sus padres en la escuela o en el hospital, se enfrentan a nuevas costumbres y
además son víctimas de acoso por su diferencia.
Olivia con voluntad férrea intenta que Emilio identifique a México como su origen y el español como su lengua para continuar la tradición. Posteriormente, y a partir de las vivencias de ambos, la madre aconseja al hijo hablar libremente y le confiesa que su lugar en el mundo es donde él se encuentre, el que él escoja lo que hace de Fifty Fun Facts sobre Olivia, mi madre un texto que amerita ser representado a ambos lados de la frontera.
La lectura a
cargo de Laura Riveros-Sefair se distingue por su dinamismo, el elemento lúdico
y el uso de imágenes. Fernando Mercado,
Danny Borba, Carmen Kayoko Álvarez, Fé Torres y Georgina Saldaña Wonchee
cargaron de humor y drama el espacio escénico.
Esta primera sesión
de Cimientos se caracteriza por la originalidad de los textos, las
posibilidades de diálogo que crean con el espectador, así como los sólidos
trabajos actorales.