La Agrupación Teatral Coordinación presentó D’Improviso a Jacobo este 27 de mayo en el Teatro Jacobo Ramírez, dentro del acto central en homenaje al centenario de nacimiento al Pionero del Teatro Yaracuyano Jacobo Ramírez. El acto fue organizado por el Instituto de Cultura del estado Yaracuy (ICEY),
El espacio creativo de D’ Improviso es formado por Elsy Loyo en el año 2012 como parte de las actividades de la Agrupación Teatral Coordinación. Loyo describe esta forma de trabajo como una que toma y estimula a “los intérpretes a ser creadores bajo una premisa activa”.
“D’ Improviso -afirma la teatrera- son trabajos colectivos de carácter experimental. Entrenamiento creativo integral donde pueden encontrarse artistas de diversas disciplinas: poetas, músicos, bailarines, artistas plásticos y otros”.
D’ Improviso a Jacobo se concibe tomando pasajes de la vida de Jacobo Ramírez, así como la música con la cual vibraba, fragmentos de textos teatrales que trabajó como Cuatro ventanas hacia el miedo y Al fondo del espejo, ambos de Rafael Zárraga quien compartiera con Jacobo el nacimiento teatral de los años 60 en San Felipe y a quien le unía una sincera amistad.
Los fragmentos musicales escogidos para el trabajo son: “O’ Sole mío”, de Capurro Mazzucchi; “Milonga sentimental”, S. Piana y Manzi; “Por una cabeza”, Gardel y Le Pera, “Pobrecito mi patrón” y “Hoy es un nuevo día” ambas de Facundo Cabral.
En los procesos de D’ Improviso -explica Loyos- empiezan a ocurrir cosas a partir de la exploración en escena y con espectadores para ver que va pasando con la energía del otro. Dicho de otro modo: es entrenamiento creativo del intérprete escénico integral en interacción con otros artistas bajo una estructura escénica abierta a la exploración de materiales con la presencia del público”.
Además de haber estado entre los espectadores de una representación de Olalúnea en Caracas y ver videos de las actividades de este grupo en las calles, en espacios no convencionales y en pequeños teatros, la representación de D’Improviso a Jacobo por Agrupación Teatral Coordinación es realizada en un teatro para 600 espectadores.
El flujo de energía en los espacios reducidos se da naturalmente porque es el tipo de espacio “natural” en el que el grupo se desenvuelve, pero queda saber lo que sucede en un espacio donde la separación público-espectador es notoria.
Elsy Loyo explica este proceso en espacios convencionales; es como: “La piedrita que tiras en el agua y la onda se multiplica; depende de cómo se lanza la piedra. Convocamos a partir del cuerpo, de la trascendencia del cuerpo”.
“La energía en un teatro de estas dimensiones tiene que abrirse mucho más hacia el afuera. Estás dentro del cuerpo y te multiplicas hacia afuera, pero con conexión en tu cuerpo. Te apoyas en la energía de Lesbia (la otra actriz), de la orquesta de cámara y el resto de los participantes que a la vez se apoyan en ti. Sumas esas energías que se multiplican y salen. Es tocar sin tocar” afirma la teatrera.
A través de ese proceso de conocimiento de las posibilidades del cuerpo, los participantes de
La creación y dirección de D’Improviso a Jacobo está a cargo de Elsy Loyo; la producción es de Lusvio Ramírez, las intérpretes escénicas son Elsy Loyo y Lesbia Landinez.
En la actividad participan también la Orquesta Filarmónica de Yaracuy, el músico Percusionista Juan Carlos Marín y el arreglista Martin Ochoa. La poeta Soledad Vázquez y el artista plástico Oswaldo Arias crean en escena y comparten su trabajo con los espectadores.
William Zambrano y Elbis
González están a cargo del montaje técnico con el apoyo técnico de Enrique
Fonseca e iluminación de Elbis González.
