Bajo el título Guarida de cosas la autora puertorriqueña
Sandra Nía Rodríguez reúne 14 narraciones breves en las que las protagonistas
son principalmente mujeres afrodescendientes boricuas empujadas a la periferia
por su preferencia sexual. Publicado por
Editorial Diosa en 2023, el libro fue ganador del Certamen Literario del Pen de
Puerto Rico Internacional en la mención cuento (2024); también obtuvo dos
menciones de honor en los International Latino Book Awards.
Los cuentos se caracterizan por mostrar diversas temáticas sobre un grupo tradicionalmente marginado y, por otra parte, porque la autora emplea diversos recursos literarios en una selección donde se conjugan la literatura con problemáticas que son tejidas por, en palabras del editor Richard Rivera-Cardona: “…el talento de una escritora cuya pluma ha tejido la realidad y la ficción en un abrazo único” (Rodríguez 120).
La mayoría de los personajes son mujeres queer afrodescendientes que procuran insertarse en su medio. “Insertarse” significa encontrar el equilibrio entre sus identidades individuales y el medio; la respuesta tradicional de este último cubre un espectro que abarca la murmuración, la segregación, la separación hecha por familiares que, callados, no soportan las relaciones lésbicas. Tampoco faltan los allegados que apoyen a las protagonistas.
En varias de las historias el patriarcado se mantiene vigilando el orden establecido a través de los ciudadanos que cuestionan por qué dos mujeres andan juntas. Como afirma Gloria Anzaldúa: “Los queer son el espejo que refleja el miedo de la tribu heterosexual: ser diferente, ser otro y por lo tanto menos…” (Anzaldúa 40). En este mostrario está la cajera de “La compra” quien desarrolla una técnica única: a través de los productos que vende en el mercado intuye sobre la vida afectiva de Rosa y Trina mostrando cierta empatía por la relación; en el caso de “Sombrilla” los hijos de Reyna, anciana con Alzheimer la separan de Mariana sin dar la oportunidad de una despedida entre las ancianas.
Otro matiz lo brindan los amigos o familia que apoyan abiertamente a estas mujeres como Esther en “Brazaletes” quien actúa en silencio para que Ily y Esther puedan seguir adelante. También hay personajes cuya personalidad les hace ganar el respeto de la comunidad como Tita, el personaje principal de “El Arcón”.
A este espectro la autora incorpora tensiones dentro de la población queer, población vista por un sector de la hegemonía como uniforme, y muestra diversas dinámicas. Ello se aprecia en “Puzzlehead” donde la protagonista está ansiosa porque está a punto de formar parte de la selectiva hermandad “Patitas Ilustradas Admiradas y Sabias” (PIAS) lo que posteriormente celebra en el East River con una turba al compás de la bomba. En “Versiones”, cuatro mujeres cuentan desde su perspectiva los encontronazos afectivos y las mentiras a partir de las acciones de Yarimar.
Esta publicación tiene otro elemento que la hace singular: las distintas maneras de narrar. Cada historia explora técnicas particulares que plantean diversos modos de dialogar con el lector que van desde el humor hasta lo que impensable, pero que sucede. La ya mencionada “Versiones” tiene un tono oral que la aproxima al performance en escena; “Puzzlehead” tiene pasajes hilarantes por la ansiedad del personaje de escalar socialmente y el desorden en que está sumida su vida. El manejo de la economía del cuento es el principal rasgo de “Inventario”, mientras que el hilo de “Brazaletes” va en curvas sinuosas para llegar a un final inesperado. Otras dos historias plantean dinámicas familiares terribles: “Linda” pone al lector, desde una perspectiva alterna, una dinámica en la que deduce la indefensión infantil mientras que “Cosa” indaga en el mundo de una familia cargada de tabúes y cómo se borra el delito.
En “Cortinas” el personaje principal es Tokío, a la que se conoce por las referencias que dan amigos y familiares. Tokío sufre la agresividad del abuelo y de la familia; la mujer trans sigue su vida. A pesar del rechazo, siempre tiene presente a sus parientes y pasa horas hablando de ellos con sus amigas.
Guarida de cosas marca una pauta en la visibilidad de una comunidad periférica;
esa visibilidad se extiende a otras comunidades para estimular el diálogo y procurar
cambios. Por otra parte, y sobre todo, las
historias de Sandra Nía Rodríguez son originales y orgánicas. Son historias necesarias para entendernos.
Obras citadas.
Anzaldúa, Gloria.
Borderlands / La Frontera. Aunt Lute Books, 2012.
Rodríguez, Sandra Nía. Guarida de cosas. Editorial Diosa, 2023.