Al entrar en la sala, la audiencia es recibida por una
pantalla de video sobre la que proyectan imágenes de una mujer que juega la
rayuela. La cámara enfoca una parte del
cuerpo: las piernas y los pies brincando sobre el suelo. La imagen se repite mientras suena la música. En el piso de la escena están las formas de
la rayuela y varios elementos colocados en diferentes lugares.
La música da paso a una voz grabada con la entrada de
la actriz Violeta Luna. Es la calmada
voz de una mujer que narra en primera persona una accidentada travesía a
Estados Unidos así como diferentes experiencias en su proceso de des/adaptación. Luna realiza una serie de movimientos dancísticos
y gestuales mientras se escucha la voz.
En Apuntes
sobre la frontera presentada el 18 de octubre 2017 en el cierre del IV Coloquio Internacional Latinos en los
Estados Unidos realizado en Casa de las Américas, La Habana, hay varios
elementos que resaltan. El primero se refiere
a las posibilidades del cuerpo como transmisor de conocimientos. El cuerpo narra dos historias: la historia
física en la que la mirada hegemónica lo rotula, lo clasifica, lo desvanece, y
la historia mental con objetivos, anhelos y frustraciones de ese cuerpo.
La actriz manipula los elementos de la utilería para
brindarles diferentes usos y significados.
El manejo de una falda convierte a la performer en una figura religiosa o
tal vez en una campesina. Una pala deja
de ser tal para convertirse en objeto al que se le brinda afecto o en arma
amenazante. La maleta contiene objetos;
llevada en la cabeza a la manera que lo hacen algunas campesinas, carga la
memoria y la identidad.
En un momento de la presentación, la actriz deja el
espacio central, hasta ese momento escena, para entrar en el espacio de los
espectadores e incorporarlos dentro
del acto. En la primera ocasión ata
miembros de la audiencia y crea grupos mediante el uso de sogas; los cuerpos
son dominados, separados, pierden autonomía en la demarcación de fronteras.
La segunda vez que Luna explora la relación con los
espectadores es para que tomen sellos de goma y estampen palabras sobre su piel:
palabras claves, palabras-fronteras que discriminan a unos de otros; términos relacionados
con ilegalidad, expulsión, criminalidad, exilio. El cuerpo se transforma en pasaporte, los
sellos en negación a desplazarse. En el
acto hay espectadores que rehúsan poner rótulos sobre la actriz, manera de
negarse a ser ejecutantes del absurdo de apartar por etnia o nacionalidad.
La tercera relación se da a través del pan. En la
secuencia, la actriz vuelve a la escena y saca el pan que es repartido y del que
todos comen. Cada integrante de la
audiencia toma un trozo y brinda el resto a quienes están cerca. Comunión que representa la posibilidad de
intercambio, de silencioso entendimiento.
Apuntes sobre la frontera, con
asesoría de acciones y video de Roberto
Gutiérrez Varea, impacta por su simpleza y creatividad. Los elementos manipulados y el vestuario de Violeta Luna, ofrecen diversas imágenes
que conforman la historia. Es un trabajo
en el que sonido y la música original de David
Molina y los videos de Mickey
Tachibana están en función de mostrar un recorrido que ha sido
invisiblizado.
En Apuntes
sobre la frontera se integran dos elementos: el trabajo estético y el
elemento testimonial. La presencia de la
autora del testimonio está representada en su voz mientras que Luna interpreta sus
palabras.
El texto del colectivo Secos & Mojados, colectivo radicado en California es un texto
político. Muestra seres relegados,
víctimas de situaciones complejas, afectados por leyes diseñadas para
inmovilizarlos. Bienes y capital tienen
las fronteras abiertas. Los cuerpos no.
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